Recomendaciones de ingesta
En los pacientes con disfagia o dificultad para tragar líquidos, las recomendaciones de hidratación cumplen los mismos criterios que en cualquier otra persona. En esta condición, sólo deberá tenerse en cuenta que debe modificarse la textura o viscosidad de cualquier bebida antes de consumirla, sea con la ayuda de un módulo de espesante o con bebidas de textura modificada ya listas para su consumo como son las aguas gelificadas saborizadas cuya textura es pudin.
Se recomienda ingerir líquidos de textura modificada con regularidad a lo largo de todo el día, teniendo en cuenta las necesidades hídricas diarias de cada persona y prestando una especial atención en los meses más calurosos y en situaciones con necesidades aumentadas (ejercicio físico intenso, fiebre, incontinencia urinaria, vómitos etc.).
No podemos fiarnos únicamente del mecanismo que desencadena la sed para beber, ya que en muchas etapas de la vida este mecanismo no está suficientemente desarrollado o está alterado.
Como regla general, se estima que la ingesta hídrica diaria recomendada debe ser paralela a la ingesta energética que depende del peso de cada persona así como de la actividad física que se realice. En personas adultas y ancianas y climas templados, se recomienda 1ml de agua por cada kcal ingerida.
A nivel práctico ¿cómo se calcula la cantidad de agua que tenemos que beber? La Sociedad Española de Nutrición Comunitaria, en la nueva pirámide de alimentación saludable y de hidratación, editada el 2017 y 2016 respectivamente, recomiendan una ingesta de líquidos de 2,5 litros al día, de los cuáles entre 4 y 6 vasos corresponden a la ingesta de agua.
Además del agua de bebida no debe olvidarse el aporte de agua que se consigue a través de los alimentos. Una buena ingesta de frutas y verduras así como de leche ayudarán a completar el aporte de hídrico diario necesario.
En el siguiente cuadro se representa la cantidad de agua que aportan algunos alimentos:
Además de las necesidades hídricas que nuestro organismo necesita, en determinadas ocasiones, tales como personas que presenten fiebre o problemas digestivos o problemas relacionados con una respiración acelerada, se deberá incrementar el aporte de líquidos:
- Fiebre: Incrementar 300 ml de líquido diario por cada grado de temperatura por encima de los 37ºC.
- Problemas Digestivos (vómitos o diarreas): Incrementar 600 ml de líquido diario.
- Problemas relacionados con respiración acelerada debido a alguna enfermedad: Incrementar 600 ml de líquido diario
Bibliografía recomendada:
- Guías alimentarias para la población española (SENC, diciembre 2016); la nueva pirámide de la alimentación saludable. Nutr Hosp 2016; 33(Supl. 8):1-48
- Iglesias Rosado C et al. Importancia del agua en la hidratación de la población española: documento FESNAD 2010 Nutr Hosp. 2011;26(1):27-36
CONSECUENCIAS DE LA DESHIDRATACIÓN
Debido a que el agua es esencial para la vida, las consecuencias que provoca la deshidratación pueden ser muy amplias. Si además tenemos en cuenta que la persona que sufre deshidratación presenta dificultades para tragar o deglutir, las repercusiones sobre su estado de salud pueden ser elevadas.
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