Importancia de la modificación de la textura
Debido al elevado riesgo de atragantamientos o de aspiración a las vías respiratorias, las personas con disfagia o con dificultades para tragar líquidos no pueden ingerir agua u otros líquidos de forma natural, por lo que es necesario modificar la viscosidad de los líquidos mediante el uso de módulos de espesante o utilizar bebidas con texturas específicas desarrolladas para este colectivo de personas, como son las aguas gelificadas en textura pudin.
Esta adaptación o modificación de la viscosidad de los líquidos es un aspecto básico del tratamiento de los pacientes con disfagia y posee un grado elevado de evidencia terapéutica, al reducir de manera importante las aspiraciones a las vías respiratorias y el riesgo de neumonías.
El nivel de adaptación debe fundamentarse en una evaluación individual de cada individuo. Es el profesional de la salud quien, según las características personales de cada paciente, indicará la consistencia más adecuada para el consumo de líquidos.
Las principales guías establecen 3 niveles de viscosidad para administrar los líquidos: néctar, miel o pudin. Conozca las características de cada nivel de viscosidad en la tabla siguiente:
Viscosidad pudin
- No puede beberse
- Sólo puede tomarse con cuchara
- Al decantar el líquido espesado, éste cae en bloques
- Al cogerlo con una cuchara sí mantiene su forma
Viscosidad miel
- No puede beberse con pajita
- Se puede tomar en taza o tomar con cuchara
- Al decantar el líquido espesado, éste cae formando gotas espesas
- Al cogerlo con una cuchara no mantiene su forma
Viscosidad néctar
- Puede beberse sorbiendo con una cañita
- Puede beberse en taza
- Al decantar el líquido espesado, éste cae formando un hilo fino
¡Precaución! En pacientes con disfagia deben utilizarse bebidas cuya consistencia se mantenga estable en el tiempo y no pierdan su homogeneidad y textura. Es por este motivo que debe prestarse especial cuidado en no consumir o administrar bebidas que presentan agua en exceso o se licuen parcial o totalmente en la boca. Un ejemplo de ello pueden ser las gelatinas que tienen la propiedad de que para mantener su textura, deben almacenarse SIEMPRE EN FRIO. Si se rompe la cadena de frío desde su preparación y almacenamiento hasta su consumo, la gelatina pierde su viscosidad, lo que puede poner en riesgo la salud del paciente.
- Agua gelificada
- Polisacáridos solubles en agua, que pueden ser extraídos a partir plantas marinas, semillas de plantas terrestres y procesamientos microbiológicos.
- No se degradan en contacto con la saliva y mantienen su viscosidad en el tiempo tanto en frio como en caliente
- Gelatina
- Se obtiene a partir de la cocción en agua del colágeno, procedente del tejido conectivo de animales
- Sólo mantienen su viscosidad a temperaturas bajas.
- Se degradan en con facilidad y pierden su viscosidad en pacientes que retienen la comida en la boca y tardan en tragar.
Bibliografía recomendada:
- Garmendia Merino G, Gómez Candela C. Diagnóstico e intervención nutricional en la disfagia orofaríngea. Ed. Glosa, 2010
- Clavé Civit P, García Peris P. Guía de diagnóstico y tratamiento nutricional y rehabilitador de la disfagia orofaríngea. Ed. Glosa, 2011
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